¿Cómo decidir cuando sientes miedo o no tienes certezas?

autonomía y decisión bienestar confianza
Mujer pensativa frente a una libreta abierta, reflexionando en un café sobre una decisión importante

No decidir… también es una decisión. Porque la vida no se detiene mientras tú esperas estar lista.
Entonces… ¿vas a mirar desde lejos cómo transcurre tu vida?
¿O vas a entrar en ella, conduciendo el timón, aunque no tengas todas las certezas?

 

 

 

Hoy te acompaño en un momento que muchas veces vivimos en silencio:

Ese instante en que sabes que algo necesita cambiar, pero te cuesta decidir, porque hay miedo, hay dudas, o simplemente no todo está claro.

No vamos a hablar de estrategias para decidir “bien”.

Quiero compartirte cuatro ideas que te serán útiles si estás ahí.

 

1 – No hacer nada también es una forma de decidir

Tu vida no se queda suspendida en el tiempo esperando que estés lista.

Cada día amanece y anochece.

El mundo se renueva y tienes la bendición de ser parte de ese ciclo vital.

Puedes elegir no hacer nada, y está bien si lo haces conscientemente.
Pero si evitas decidir por miedo, también estás eligiendo…
solo que quizás sin darte cuenta, o sin hacerte cargo con responsabilidad.

¿Vas a dejar que tu vida transcurra sin ti?
¿Como espectadora de lo que pasa a tu alrededor?
¿O crees que puedes construir una burbuja a prueba de todo?

 

2 - Escucha a tu miedo, no lo rechaces

No decides solo con la mente.

Durante años pensé que sí. Que lo racional debía tener más peso. Quizá por mi formación como economista, por el ambiente en el que me formé y trabajé.

Pero he aprendido que una decisión importante también involucra tu emoción, tu historia, tu cuerpo.

Y te comparto algo personal. 

Sigo sintiendo miedo, a veces sutil, a veces más fuerte. Porque decidí dedicarme a Aprende Siendo.

No tengo certezas. No tengo un camino asegurado. Pero tengo conexión con mi propósito.

Conexión con lo que quiero ofrecer, con las personas a las que acompaño, con algo dentro de mí que me dice que este es mi camino.

Y esa motivación y entusiasmo me sostiene, incluso cuando hay dudas.

Porque la emoción es la que te mueve.

Y el miedo no siempre quiere frenarte. A veces solo quiere que recuerdes lo que te importa.

Y desde ahí, puedes avanzar. Sin tener todo claro, pero con tu propia brújula.

No puedes evitar tu miedo, pero sí puedes escucharlo porque es valioso.

Puedes agradecerle su mensaje y transformar su significado.

Quizá no te está diciendo “no lo hagas”, sino: “hazlo con cuidado, porque esto te importa”.

Y cuando escuchas a tu miedo… puede convertirse en fuerza.

Una fuerza que a veces te dice “¡basta ya! Basta de vivir como si nada dependiera de ti”

O que se combina con otras emociones —la tristeza, la esperanza, la determinación—
y te impulsa a actuar, aunque sigas dudando.

 

3 – No todo es irreversible. Puedes revisar y reorientar.

¿Y si tu miedo no está fundado?
¿Qué podría pasar realmente, si te equivocas?
¿No haces nada?

Si ves un vaso al borde de una mesa, probablemente lo mueves. 

No esperas a que se caiga.

Lo haces porque sabes que puedes intervenir a tiempo.
Entonces, ¿por qué no pensar lo mismo de tus decisiones?

Si tomas una decisión que luego consideras equivocada,  puedes ajustar. 

Puedes aprender. Puedes volver a elegir.

No estás atrapada o condenada por una elección.
Y lo que pueda pasar no será tan terrible como lo que a veces te imaginas.

Puedes actuar con conciencia, observar, aprender y seguir.
Ese también es un camino de aprendizaje humano, desde adentro.

 

4 – ¿Qué pasa si no haces nada? ¿Qué estarías dejando?

A veces evitamos decidir creyendo que así nos protegemos.
Pero… ¿de qué te estás protegiendo?

Y más importante aún: ¿qué podrías estar perdiendo por no decidir?

Si estás viviendo un proceso de cambio importante en tu vida, muchas cosas serán nuevas y lo nuevo puede causar miedo porque es tu primera vez, no sabes todo lo que pasará.

¿Eso te detendrá de seguir tu propósito? 

¿De tomar las decisiones difíciles, las que te dejan sin piso?

Te digo algo: 

Cuando eliges no actuar, también estás dejando pasar posibilidades que no siempre vuelven y que te permitirían cambiar el curso de tu vida, desde lo que te importa.

Claro que puedes tener miedo.
Pero si lo que quieres está alineado con lo que valoras, con lo que tiene sentido profundo para ti… ¿No vale la pena intentarlo?

Porque puedes construir un futuro maravilloso que sea tuyo. Y siempre puedes aprender.

Entoces… ¿qué decides hoy?

 

Recuerda

No necesitas tener todas las respuestas.

Pero puedes tener una conversación sincera contigo:
Escuchar tu miedo.
Reconocer tu propósito.
Y decidir desde ahí.

Tu vida no está en pausa.
Y tú tampoco.

Puedes decidir desde el miedo…
o desde lo que realmente te importa.

Hoy tienes una opción frente a ti.
¿Qué vas a elegir?

 

Si prefieres que te cuente esto en video, puedes dar clic en el botón de "play" abajo👇 

 

 

 

 

💡Si sientes que necesitas tomar una decisión importante y quieres seguir profundizando, estas publicaciones pueden ayudarte a elegir:

🌿 Cómo decidir con claridad y confianza, incluso en incertidumbre

 Cuando sabes que algo debe cambiar, pero el camino no está claro.

🌿 ¿Cómo fortalecer tu confianza interior? Cuida tu relación contigo
Si necesitas recordar que puedes confiar en ti, incluso cuando hay miedo.

🌿 Desconecta tu piloto automático y toma el control de tu vida
Una invitación a elegir con intención y salir del modo automático.

 

 ¿Te gustó esta publicación? Escucha todos los episodios del podcast aquí 💡

🎧 Escucho ahora