6: Nadie te empodera. Tú eres responsable de tu vida.

autonomía y decisión motivación
Mujer joven sonríe y escucha música con sus audífonos, mientras corre

¿Has escuchado la palabra empoderamiento? ¿Y que una persona esté empoderada?

Este episodio me ha llevado a revisar una concepción de empoderamiento que propuse hace algunos años, en mi investigación doctoral. He hecho esta revisión, sobre la base de mi experiencia con el coaching y mis reflexiones y motivación con Aprende Siendo.

Entonces, tú puedes decidir cómo experimentas tu vida, si percibes que necesitas ayuda de otras personas o de las circunstancias o si crees que puedes hacer algo para cambiar su vida – si tienes ese poder.

 

 

 

 

No existe un acuerdo acerca del significado de empoderamiento. En este episodio, revisamos cuatro tipos de poder. Para cada concepto, te planteo preguntas para facilitar su comprensión. 

Luego, te presento mi propuesta de empoderamiento como un proceso que implica toma de decisiones, motivación auténtica, responsabilidad y ampliación de oportunidades en tu vida.

 

¿Empoderar o empoderarse?

Veamos el significado de las palabras porque muchas personas hablan de empoderar o empoderamiento, pero pocas veces precisan de manera clara a qué se refieren. 

 

Primero, ¿qué implica el sustantivo empoderamiento?

La raíz de la palabra es: «em» y «poder».

En términos prácticos se refiere a tener o ser capaz de ejercer poder

Luego, el gerundio «iento» implica que el empoderamiento es un proceso; no es una meta o un resultado que se alcanza. Una persona puede estar más o menos empoderada, no 100% empoderada.


Ahora, vayamos al verbo empoderar. Puede transmitir la idea de que alguien o algo puede empoderar a una persona o grupo. 

De hecho, el diccionario de la Real Academia Española, incluye estas dos definiciones para empoderar:

  1. Hacer poderoso o fuerte a un individuo o grupo social desfavorecido.
  2. Dar a alguien autoridad, influencia o conocimiento para hacer algo.


En contraste, yo te propongo usar el verbo pronominal «empoderarse» porque lo haces tú misma o tú mismo, de manera individual o en relación con otras personas.

 Tú tienes el poder para cambiar tu vida, si así lo decides y actúas.

 

¿Cuáles son los tipos de poder?

Te presento cuatro tipos de poder, propuestos por Veneklasen y Miller en el 2002, en el contexto de participación ciudadana: «poder sobre», «poder para», «poder con» y «poder desde adentro». 

Te los explico y los adapto en relación a lo que podría significar para tu vida

 

El primer tipo es «poder sobre» 

Es un concepto relacional: tener un control o influencia sobre otras personas u otros grupos, sobre sus recursos, sus decisiones, etc. 

Ciertamente, existen contextos en los cuales algunas personas o grupos tienen una posición más ventajosa, por ejemplo, por su cargo (supervisores en el trabajo), conocimiento (docente en la escuela), actividad económica (empresarios en el mercado), participación política (congresistas), etc. 

Sin embargo, si te enfocas en una dicotomía superior/inferior o con poder/sin poder, podrías querer cambiar o mantener las «relaciones de poder» a tu favor, a costa de otros. Para ti, esto sería un «juego de suma cero»; es decir, la ganancia de una parte es la pérdida de la otra parte. 

Puede implicar un gran esfuerzo o una «batalla» para ganar poder. Y esto puede suceder en distintos ámbitos; por ejemplo, en las relaciones padres-hijos, entre compañeros de trabajo, etc.

¿Cómo sería tu vida, si el mundo fuese una batalla permanente para ganar poder?


El segundo tipo es «poder para» 

Se refiere a la capacidad para conducir tu vida, para definir qué es importante, tomar decisiones y actuar para realizarlas. 

«Poder para» está vinculado a ser capaz de transformar tu vida, según lo que valoras. Se asemeja a mi concepción de autonomía.

Sin embargo, esto no implica que seas autosuficiente; en realidad, el ser humano es vulnerable y sociable por naturaleza

Tú has llegado a ser la persona que eres por tu historia compartida con otras personas. Asimismo, formas parte de grupos y redes de personas que se protegen e inspiran mutuamente. 

¿Puedes alcanzar lo que te importa? ¿Qué necesitas aprender para ello? 

 

El tercer tipo es «poder con»

Se refiere a desarrollar algo en común, con otras personas (aunque tengan distintos intereses) y encontrar una fuerza colectiva. 

Inicia con identificar aquello que las une y luego colaborar con recursos y competencias para lograrlo. Entonces, es

poder para [alcanzar algo] con otras personas

 

Si estuvieses con el chip de «juego de suma cero», ¿cómo podrías construir ese futuro en común con otras personas? Sería muy difícil. 

El poder no es una mercancía que se intercambia de una mano a otra. Se genera en las interacciones sociales, en las cuales todos pueden ganar.

¿Qué necesitas para identificar en otras personas aquello que los une?


Finalmente, el cuarto tipo es poder «desde adentro»

Lo sientes cuando reconoces quién eres (tus competencias, áreas de mejora, tu identidad, tus valores), eres consciente de cómo eres (tu conducta) y te valoras así. Además, reconoces y respetas a otras personas como son. 

Con ese poder, eres capaz de imaginar, tener esperanza. Puedes ejercer tu «poder para» y tu «poder con».

  •  ¿Necesitas que alguien te respete, para hacerlo tú? 
  • ¿Necesitas que alguien te arregle porque tienes fallas?

 

Definitivamente, no. Tú eres un ser humano valioso, suficiente. 

Puedes cambiar, si así lo decides, con respeto.

 

Entonces, ¿qué es el empoderamiento?

El empoderamiento es un proceso por el cual las personas toman decisiones en aspectos valiosos de su vida y se sienten responsables de las consecuencias de sus acciones porque están auténticamente motivadas. 

 

En este proceso, se distinguen tres elementos importantes:

1. Las personas tienen razones propias; no actúan bajo el control directo o indirecto de otras personas (nadie ejerce poder sobre ellas).

2. Además, tienen la voluntad de que algo positivo suceda como resultado de sus acciones (ejercen poder para); y. 

3. Perciben que son capaces de actuar y tienen opciones relevantes para decidir y actuar (poder desde adentro).

 

Y este proceso les permite ampliar sus oportunidades para mejorar su vida y aprender, de manera individual o colectiva.

 

Probablemente, has experimentado este proceso o estás identificando alguno de sus elementos en tu situación actual. Entonces, veamos…

 

¿En qué situaciones podemos hablar de empoderamiento?

Para analizar el empoderamiento se pueden distinguir ámbitos de la vida como salud, trabajo, educación, etcétera, así como contextos a distinto nivel: personal, familiar, local, nacional. 

Pero primero, es necesario identificar qué valora la persona.



Por ejemplo, Juanita puede estar muy bien informada sobre temas de medicina tradicional y ser capaz de participar en conferencias con médicos, incluso sin haber estudiado medicina convencional.

Sin embargo, cuando se trata de negocios, se siente insegura para iniciar algo por sí sola o incluso para apoyar a otra persona que esté emprendiendo. 

  • ¿Qué le importa realmente?
  • ¿Qué ámbito de su vida, salud o negocios?

Probablemente, su interés esté en la medicina tradicional y la use para sí misma, pero no en los negocios.

 

Siguiendo con el ejemplo, Juanita le pide consejo a varias personas cuando tiene problemas en su trabajo; sin embargo, aunque las actividades que desempeña no satisfagan sus expectativas y se sienta cansada o abrumada, no decide cambiar de trabajo. 

Y ha permanecido varios años en esa misma empresa. Simplemente no ve opciones.

  • ¿Cómo percibe su situación en todos esos años?
  • ¿Se siente capaz de actuar para alcanzar un futuro diferente en el campo laboral?

Probablemente, necesitemos conocer más de Juanita…


La vida no transcurre en una línea recta, de acuerdo a lo planeado. No siempre te sientes capaz o poderosa. Es importante que seas consciente de tus emociones porque te impulsan a actuar. 

Y también de tus conversaciones internas (lo que te dices cuando las cosas te salen bien o mal) porque enmarcan lo que es posible para ti.

 

En conclusión

Los seres humanos tenemos vidas complejas y ricas, por su diversidad. Cada persona es única. Por ello, solo tú tienes autoridad para evaluar cómo estás en tu proceso de empoderamiento.

Otras personas pueden apoyarte. Puedes estudiar algo nuevo, puedes acceder a recursos que te faciliten la realización de tus planes, pero nadie puede empoderarte.

Tú eres responsable de tu vida. 

 

Algunas preguntas de reflexión

Cuando vimos los tipos de poder, «poder sobre» implicaba que una persona perdía para que otra gane. Entonces,

  •  ¿Cómo te expresas acerca de la vida?
  • ¿Tu vida es una lucha, batalla, una carrera, una fiesta?

 

En la definición de empoderamiento que te propongo, surgen varios elementos que podrías o no identificar en tu vida, pero solo tú puedes evaluarla. Para ello, te regalo estas preguntas:

  •  ¿Qué te importa realmente?
  • ¿Qué opciones tienes en este momento para alcanzar lo que te importa?
  • ¿Qué te has atrevido a hacer diferente para alcanzar tus metas?
  • ¿Qué te dices a ti misma o a ti mismo cuando las cosas no te resultan como esperabas? ¿Qué sientes?
  • ¿Cómo aprendes de tus experiencias de vida?

 

Puedes continuar con tus propias preguntas. Apunta tus reflexiones porque son muy valiosas, ¡estarás conociéndote mejor!

 

Notas

Fuentes bibliográficas:

  • Muñiz Castillo, M.R. (2009), Human Development and Autonomy in Project aid: Experiences from four bilateral projects in Nicaragua and El Salvador (MGSoG Dissertation Series 4), Maastricht, Boekenplan.
  • VeneKlasen L. y Miller V. (2002), Un Nuevo Tejido del Poder, los Pueblos y la PolíticaGuía de Acción para la Incidencia y la Participación Ciudadana (H. Robles, Trad.), World Neighbors.

 

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