Después del cambio: Decides mientras te transformas.

¿Hiciste un cambio valiente en tu vida y después te sentiste perdida?
Quizá dejaste un trabajo, cambiaste de ciudad, cerraste una etapa. Y aunque sabías que era lo correcto para ti, en ese momento, ahora no sabes muy bien qué hacer.
Tomar decisiones cuando no puedes ver lo que sigue puede ser difícil, pero tú puedes hacerlo.
De eso quiero hablarte hoy.
Te comparto algo personal.
Cuando regresé a Perú, después de seguir un doctorado en Europa durante cinco años, tenía una mezcla de emociones.
Alegría por volver a ver a mi familia, por estar en mi país, pero también incertidumbre porque no sabía cómo iba a trabajar.
Efectivamente, la primera etapa fue muy linda. Conversaciones, reencuentros. Teníamos mucho que compartir.
Pero pasado un tiempo, no conseguía el trabajo ideal para mí.
Tenía una formación académica extensa, contactos en el exterior, experiencia profesional. Había tenido la posibilidad de postular a universidades fuera de mi país, pero no quería irme otra vez.
Tenía una idea de qué debía hacer, después de una vida académica intensa: continuar en la academia.
Pero esa idea estaba en mi mente, no en mi corazón.
¿Te ha pasado que tienes una entrevista laboral, pero sientes que la otra persona sabe que ese puesto no es lo que realmente quieres?
Algo así me pasaba. Yo no estaba convencida y lo transmitía.
Y eso te puede estar pasando.
Quizá has renunciado a un trabajo, te has cambiado de país, has iniciado un negocio, has terminado una etapa, pero te preguntas, ¿ahora qué?
Tu propósito es tu guía.
Si estás viviendo un cambio importante en tu vida, por decisión propia, si tú elegiste ese cambio, seguro tenías una visión o una imagen mental de un futuro valioso.
Pero detrás hay una razón fundamental, un propósito o tu “para qué”.
En mi caso, lo que me importaba profundamente, no era la vida académica en sí misma, sino el significado de lo que hacía.
Mi “para qué” era contribuir a que las personas puedan ampliar sus posibilidades, puedan liderar vidas plenas.
Ese propósito había guiado mi decisión al iniciar el doctorado sobre desarrollo humano y autonomía y sigue aquí.
Pero no quería seguir mi propósito desde un aula en el extranjero.
Sentía que mi contribución debía estar más cerca de personas reales que toman decisiones en su día a día, que ejercen su autonomía para mejorar sus vidas, incluso en contextos complejos.
Y estaba en una situación nueva.
Había vuelto después de un cambio importante, pero ahora debía decidir sin mapa.
¿Qué sigue después?
Yo tenía que decidir.
Decides mientras te transformas.
Después de un cambio importante en tu vida, tienes que decidir.
Y para eso, no necesitas tener todas las respuestas, sino hacer buenas preguntas.
Esas preguntas que te dejan pensando, que te permiten descubrir quién estás siendo ahora.
Porque ya no eres la misma persona que decidió ese cambio.
Estás viviendo un proceso de transformación que no termina cuando cierras una etapa.
Porque la transformación ocurre dentro de ti:
Cuando tú reconoces que eres un ser humano valioso con una historia, con decisiones importantes y que eres capaz de construir un nuevo futuro.
Entonces, necesitas reconocerte:
¿Quién eres realmente?
Y si te atreves a mirar adentro, más allá del cambio externo, podrás elegir:
¿Qué dejas atrás?
¿Qué puertas abres?
Y también necesitas aceptación.
Es importante que aceptes que algunas cosas no serán como antes, porque tú has cambiado y tu contexto también.
Probablemente has identificado cosas que hacías antes, pero ahora no harías, ¿cierto?
Decides hoy
No esperas a que todo salga como habías planeado.
¿Cuántas veces las cosas te han salido como lo planeaste?
En mi caso, pocas veces.
No por eso dejas de hacerlo, ¿cierto? Ajustas y replanteas.
Porque planear te permite permanecer con enfoque.
Y ese enfoque te lo da tu propósito.
Pero las rutas para llegar ahí pueden ser distintas. Tú eliges.
No esperas a tener todos los recursos.
Al mirar dentro de ti, puedes ver tus habilidades, tus talentos, tus valores.
También puedes identificar lo que quisieras cambiar.
Pero así como eres, llevaste a cabo ese cambio importante.
Y has aprendido mucho de toda esa experiencia.
Ese aprendizaje es un recurso invaluable hoy. Y es tuyo.
No esperas a sentirte preparada
Estás más que preparada.
Mucho más que cuando tomaste la decisión inicial.
¿Lo habías visto así?
Pero necesitas ser consciente de cómo te sientes, de tus emociones.
Porque decides con tu mente y con tu corazón.
Elegir con la guía de tu propósito te permitirá continuar, aunque no tengas certezas.
Desarrollar prácticas de conexión interior te permitirá mantener tu energía y motivación.
Y se abren nuevos caminos
Eso pasa con las decisiones, te permiten forjar nuevos caminos.
En mi caso, cuando retorné a mi país, tenía una visión de lo que buscaba.
Y reconocí oportunamente mi propósito, mi “para qué”.
Pero ese “para qué” podía ser satisfecho de diferentes formas, no solo con una posición académica a tiempo completo, no solo con un cargo público, no solo con la cooperación internacional…
Me di cuenta de eso poco a poco; mi visión fue cambiando.
Así, ahora me desempeño en varios ámbitos al mismo tiempo.
Y estoy aquí contigo, con el mismo propósito.
Porque incluso después de un cambio importante, aprendes a vivir diferente.
Tus decisiones siempre importan
Quizá no estés donde pensabas estar y no tengas un plan perfecto.
Quizá te sorprenda lo que estás sintiendo ahora.
Pero la transformación que vives es importante.
Y tú eres capaz de seguir decidiendo, aunque no tengas certezas.
Porque es tu vida.
Estás construyendo un futuro valioso. Estás aprendiendo.
También te puede interesar:
🌿¿Puedes cambiar tu vida? Una reflexión y dos preguntas
🌿Cómo decidir con claridad y confianza, incluso en incertidumbre
Si prefieres que te cuente esto en video, puedes dar clic en el botón de "play" abajo 👇

Tu mundo cambió por fuera. Tu transformación continúa, desde adentro.
¿Te gustó esta publicación? Escucha todos los episodios del podcast aquí 💡