19: Disfruta y crea con motivación para alcanzar tus sueños.

autonomía emociones investigación motivación
Escribir usando la imaginación

¿Alguna vez has estado haciendo algo importante para ti, de manera tan concentrada que perdiste la noción del tiempo?

Y entonces, alguien te habló y tú no sabías de qué trataba lo que decía…

Probablemente, estabas en un momento de motivación intensa. ¿Y cómo te sentías?

 

 

 

 

Esos momentos de motivación intensa quiero tenerlos todos los días porque me siento muy bien. Ocurren cuando estoy haciendo actividades orientadas a lograr algo importante para mí, que valoro en mi vida y considero parte de mi misión. 

Seguro tú también has sentido estos momentos de motivación.

¿Recuerdas en qué circunstancias?

 

Cuándo sientes motivación intensa

Probablemente, no te das cuenta de estos momentos, cuando los estás viviendo. 

Te das cuenta cuando ocurre una interrupción (cuando alguien te habla súbitamente o se corta la electricidad, por ejemplo) porque estabas enfocada en lo que hacías o “como en trance”.

O después, cuando reflexionas sobre tus avances y sobre cómo invertiste tu tiempo y disfrutaste.

Puedes tener estos momentos de motivación intensa cuando expones sobre un tema que te apasiona, cuando organizas una celebración especial, cuando diseñas un mueble lindo para tu sala, etcétera.

 

Veamos el ejemplo de Luisa.

 

Hace lo que le gusta y se concentra

A ella le gusta contar historias y ha decidido escribir un libro sobre un personaje fantástico. Ha escrito sin parar por horas porque quiere descubrir hasta dónde llegará esa historia que está desarrollando. 

Quizá ese día almuerce tarde, pero no se dará cuenta. 

Continúa imaginando y escribiendo hasta que su historia llegue a un punto crucial. 

 

En ese proceso, Luisa y su historia son una unidad porque toda su atención está volcada hacia lo que está escribiendo. 

Después que concluya, probablemente se sentirá muy satisfecha.

 

Establece metas diarias

La meta del día para Luisa puede ser culminar un capítulo de su libro o presentar a los personajes de su historia. En realidad, ella sabe qué avance es el adecuado para plasmar en su proyecto llamado libro, en ese momento, aunque su mente imaginativa puede ir a mayor velocidad.

 

En tu caso, tu meta puede ser un peldaño en la escalera que tú has definido para lograr algo más grande (como en el caso de Luisa). 

 O puede ser un nuevo peldaño que descubriste en el camino y que no habías previsto, pero significa mucho para ti.

 

Hay algo que no te he contado de Luisa. 

 

Ella ha escrito historias cortas desde niña. 

En el colegio, escribía composiciones sobre sus vacaciones, sus abuelitos, el mundo de las frutas… y participaba en concursos de creación literaria.

Le encantaba imaginar historias de todo lo que veía: del perrito mestizo de color canela que paseaba por el parque a las 7 de la mañana con su dueño todos los días; de la señora con zapatillas blancas que regresaba de trabajar a las 6 de la tarde, trayendo una bolsa de pan; de la luna que se tomaba un descanso cuando las nubes la cubrían... 

 

Decidió hacer lo que le gustaba

Entonces, cuando Luisa decidió escribir su libro, sintió que estaba haciendo algo que realmente le gustaba y le traería un disfrute especial, aunque no fuese a vender ese libro.

Además, tenía experiencia escribiendo; es decir, no sería la primera vez que pondría sus ideas en una hoja de papel en blanco. Y sentía que era buena haciéndolo.

 

Dos fuentes importantes de motivación

En el caso de Luisa, confluyen dos situaciones.

Primero. Luisa disfruta escribir por el mero hecho de hacerlo; no necesita ninguna retribución por hacerlo. Su motivación es intrínseca.

 

Segundo. A ella le importa mucho ese libro, el cual puede recorrer, de distintas maneras, en su mente y en su corazón. 

Siente que el libro solo “le pide” ser escrito en papel y ese libro puede significar varias cosas valiosas para ella: realización personal, conexión espiritual, etcétera.

 

Por tanto, Luisa valora los fines que persigue con el libro y disfruta la actividad de escribirlo. Son dos fuentes poderosas de motivación para ella.

 

¿Qué es la motivación intrínseca?

De acuerdo con los psicólogos Richard Ryan y Edward Deci, la motivación intrínseca es una “tendencia inherente a buscar novedades y desafíos, ampliar y ejercitar las propias capacidades, explorar y aprender”.

 

¿Has sentido esto? Probablemente, lo sientes cuando haces lo que te gusta realmente, sin que nadie te obligue o condicione para hacerlo, ni para demostrar que puedes hacerlo. 

 

¿Y buscar lo que valoras? 

Necesitas indagar dentro de ti para reconocer quién eres, qué es realmente importante para ti y cómo esto es congruente con tus otros valores y tu concepción de lo que es bueno. 

Y luego, decidir hacerlo.

 

¿Ya lo sabes?

Cuando te orientas a eso que valoras, vives en consciencia.

 

Volvamos al caso de Luisa.

 

Luisa viviendo una “experiencia óptima”

Cuando ella se sumerge en el acto de escribir porque le gusta y porque es importante para ella, puede perder la noción del tiempo. Siente que todo “fluye” de modo natural; su atención está enfocada y su consciencia está ordenada. 

 

De acuerdo con el psicólogo Mihály Csíkszentmihályi, ella está viviendo una “experiencia óptima”. 

Luisa no siente un placer pasajero como el que podría sentir al ver una película de su preferencia. Siente un disfrute que tiene un significado especial porque ella ha actuado, ha aprendido, ha creado algo nuevo y se ha transformado en el proceso. 

 

Ha generado una nueva realidad en algo que le importa y todo está en calma en su interior.

 

¿Te gustaría sentirte así?

Tú puedes decidir hacer lo que te importa.

Puedes definir un plan con las actividades que te gustan y que necesitas realizar.

 

Y al hacerlo, es importante que definas tareas para las cuales estás preparada o preparado (o puedas integrar otras que te permitan tener esa preparación).

Asimismo, las metas que definas deben ser realistas: ni tan exigentes que te parezcan inalcanzables ni tan fáciles que no signifiquen un reto para ti.

Y permítete explorar, descubrir y aprender.

 

Celebra cada peldaño que avanzas en tu escalera, cada curva imprevista y cada salto sin red de soporte. Porque cuando estás en “flujo”, no sabes hasta dónde puedes llegar, pero sí sabes que estás donde debes estar.

Y puedes crear realidades maravillosas. 

 

Notas

Te puede interesar:

  • Csikszentmihalyi, Mihaly (1996) Fluir (Flow). Una psicología de la felicidad. Barcelona: Editorial Kairós.
  • Deci, Edward L. and Richard M. Ryan (2000) The “What” and “Why” of Goal Pursuits: Human Needs and the Self-Determination of Behavior. Psychological Inquiry, 11(4), 227-268. https://doi.org/10.1207/S15327965PLI1104_01

 

Si prefieres que te cuente esto en video, puedes dar clic 👇

 

 

🌿¿Quieres tener conversaciones de aprendizaje conmigo? 🌿 Descubre qué puede significar el coaching en tu vida, en una sesión virtual de conexión.

Agendo mi sesión gratuita
¿Quieres estar al día con las publicaciones? 

Apúntate y forma parte de Aprende Siendo.

Exploremos y aprendamos juntas/os.

Al registrarte a esta lista, aceptas que te enviemos un email para informarte sobre episodios del podcast, novedades y promociones. Conservaremos tus datos solo mientras lo desees.

Conócenos
Te acompañamos