Cómo retomar tu cambio después de una pausa larga
Oct 16, 2025
Si iniciaste un cambio y tomaste una pausa larga, ¿cómo retomas lo avanzado?
¿Quieres “ponerte al día”, pero lo de antes ya no te funciona? En este episodio encontrarás claridad para dar el siguiente paso. Empecemos.
Para empezar
Antes de decidir, mira con honestidad lo que piensas y sientes sobre lo que estás viviendo hoy. Te propongo cinco momentos para reflexionar y descubrir cómo continuar siendo tú, marcando tu retorno con un hito visible.
Este artículo es una guía reflexiva breve con preguntas y ejercicios; pausa y escribe cuando lo necesites. Ten a la mano lápiz y papel.
1. Aceptar la pausa
La pausa ocurrió y hubo razones: familia, trabajo, salud, cansancio… No necesitas justificarte. Tampoco se trata de olvidar ni de decir “borrón y cuenta nueva”. Te aseguro que la pausa era necesaria en ese momento.
Dale un nombre y un espacio en tu historia y en tu presente.
- ¿Quién fuiste cuando tomaste esa pausa?
- ¿Qué nombre le darás para recordar su valor?
Ahora, te invito a nombrarla y decir para qué fue (cuál fue su intención positiva):
Ejercicio (escribe):
A esta pausa la llamo [nombre]… Fue para [finalidad]…
Cumplió su finalidad. Hoy elijo continuar mi cambio.
Siente lo que significa para ti ahora y descubrirás algo especial: porque paraste, ahora puedes continuar.
2. Separar tu valor personal de tu cambio.
Tu decisión de cambio fue importante y avanzaste. El cambio nació de ti, pero no eres “el cambio”.
Tu valor personal no depende de las acciones que haces para ese cambio. Pausar no es fallar.
Quizá esa pausa te protegió: no era posible seguir ese ritmo o en esas circunstancias. Y durante esa pausa, tú seguiste viviendo y aprendiendo.
Dejaste de hacer ciertas acciones, pero seguiste siendo tú. ¿Te das cuenta?
Hoy sigues siendo un ser humano único, valioso con sueños y metas que puedes alcanzar.
- ¿Quién eres ahora, después de la pausa?
Ahora te invito a declarar:
Ejercicio (lee en voz alta):
Soy una persona valiosa. Soy capaz de construir mi futuro.
3. Reconocer tu transformación
Durante la pausa, no dejaste de ser tú: te transformaste.
Hubo comportamientos, actitudes, aprendizajes que ocurrieron porque paraste. Son parte de tu vida y hoy te permiten estar con una identidad que se expande y está en movimiento. Eres tú en tu historia, tú en lo que valoras hoy y tú en el futuro que aspiras.
Si ese cambio que iniciaste sigue alineado con tu propósito, con futuro valioso, podrás continuar. Si algo ya no encaja, puedes ajustar. Porque decides tú: lideras tu vida.
- ¿Para qué iniciaste ese cambio y qué significa hoy para ti?
- ¿Qué acciones de antes siguen siendo coherentes con quien eres hoy?
Ahora te invito a identificar la historia que te cuentas de ti misma. Escríbela y sé testigo de tu transformación.
Ejercicio (escribe):
Ahora escribo la historia que me cuento de mí…
Hoy elijo ver mi historia así…
4. Abrirte a construir nuevas rutas
Si tú estás en transformación, ¿vale la pena repetir lo de antes?
Muchas acciones de antes ya no te funcionan porque no eres la misma persona. Pensar en “recuperar el tiempo”, “ponerte al día” o “hacer todo lo atrasado” no tiene sentido.
Puedes hacer ajustes de alcance: que tus acciones ocupen menos espacio en tu semana o sean menos visibles, pero las necesarias para continuar. O ajustes de tiempo: dedicar menos tiempo, con acciones más precisas para avanzar sin agotarte.
Muchas veces, harás cosas nuevas y podrás ir ajustando en el camino, mientras aprendes.
- ¿Qué rutas son factibles para ti, considerando quién eres hoy?
- ¿Cómo puedes aprender lo que es factible ahora para ti?
Te invito a reconocer tus aprendizajes de cada día porque ahí está la respuesta a cómo puedes continuar ese cambio valioso.
Ejercicio (escribe):
Hoy he aprendido [nombra 1 cosa]...
Eso me muestra nuevas rutas para continuar.
5. Momento de empezar con un hito significativo
Si ya estás lista para continuar siendo tú, ¿cómo empiezas?
Necesitas un hito, una señal clara de que regresaste. Algo que marque un progreso visible y te haga pasar de una etapa a otra en tu proceso de cambio.
Debe ser factible y realizable en poco tiempo; que te represente hoy y te impulse. Al lograrlo, podrás reafirmar tu compromiso y te dirás “sí puedo”
Ejemplos
Si estás en una transición laboral:
Ese hito puede ser participar en un seminario o en una feria de negocios que estén alineados con tu rumbo actual, que te acerquen a ese futuro valioso que buscas.
Para llegar ahí, desarrollas varias actividades vinculadas: elegir el evento, preparar tu presentación, identificar dos o tres contactos posibles, disponerte a nuevas experiencias, asistir y reflexionar. Con ese hito, pasas de la duda o el aislamiento a compartir en un entorno favorable.
Si estás en un proyecto académico o haciendo tu tesis:
El hito puede ser culminar tu marco conceptual o la propuesta metodológica para aplicarlos y avanzar en tu investigación. Con ese hito, pasas de deambular entre lecturas a desarrollar tu trabajo aplicado y aportar.
En tu propio proceso de cambio:
- ¿Qué logro visible, factible y significativo puedes completar en pocas semanas?
- ¿Qué acciones vinculadas te llevarán ahí y cómo sabrás que completaste ese hito?
Ahora te invito a definir ese hito y una ruta para alcanzarlo (acciones principales), para marcar tu retorno. Dale un plazo y escríbelo para que lo recuerdes.
Ejercicio (escribe):
Mi hito de retorno es [describe el hito]...
Lo completaré hasta [fecha límite], con estas acciones: [lista breve]...
En resumen:
Volver después de una pausa larga no es repetir el pasado o “ponerte al día”. Es continuar como la persona que eres hoy. Aceptas tu historia, te reconoces valiosa y en transformación, y lideras tu proceso de cambio para construir nuevas rutas hacia ese futuro que valoras.
Para comenzar: Define tu hito visible y significativo. Marca que estás aquí, lista para avanzar. ¿Cuál es?
Si prefieres que te cuente esto en video, puedes dar clic en el botón de "play" abajo👇

También te puede interesar
¿Quieres decidir con propósito y confianza? Únete a nuestra comunidad.